En este espacio digital reúno algunos aforismos, astillas de poesía o vestigios de sufrimiento que sobrevivieron a mi juicio. Una contradicción detrás de otra se sucede, una mirada personal sobre una realidad disímil para todos y múltiples heridas del pensar.
Pensé en «Umbrales» como título para mi obra porque ellos nos permiten avanzar o retroceder a gusto, potenciando o aniquilando así todo pensamiento fértil o estéril. Un umbral es un espacio que nos posibilita estar en el medio de una idea, parado sobre una línea, listo para avanzar o presto para huir definitivamente.
Necesito advertir que vivo en un estado de escepticismo. Por eso, invito a los lectores a transformar en duda toda afirmación aquí presente, fruto de concesiones internas que he debido realizar.
He ido compilando estos aforismos durante años. Sin embargo, siento que minuciosamente los he ido mutilando hasta llegar a dos ediciones liberadoras; ergo, sepan comprender esta «catástrofe».